Mantenimiento de Inversores y Carcasas

Para empezar, recordamos que el inversor solar es una parte indispensable de una instalación solar que convierte la salida de corriente continua en corriente alterna. También viene en un formato más pequeño, llamado microinversor.

El mantenimiento de un inversor es una tarea sin complicaciones. Una vez al año, se deben limpiar las entradas de aire para que el dispositivo se enfríe correctamente. Las luces indicadoras y varias pantallas también deben revisarse en este momento.

Este procedimiento limita la disminución de la productividad del dispositivo al final de su vida útil. Cabe señalar que un inversor solar tiene una vida útil estimada de unos 10 años. Además de su limpieza y mantenimiento, será necesario sustituirlo al menos una vez durante la vida útil del sistema fotovoltaico.

Por último, pero no menos importante, dirigimos nuestra atención a las otras carcasas de conectores. Su mantenimiento consiste en desempolvar y verificar los indicadores luminosos.