Los paneles solares cuentan con una gran resistencia y durabilidad, sin embargo su producción se puede ver mermada si no realizamos un mantenimiento adecuado de los mismos.
El panel solar tiene una producción máxima que se alcanza únicamente en condiciones ideales, ya que en la realidad existen pérdidas ocasionadas por multitud de factores como: la mala orientación e inclinación, las sombras o polvo y suciedad acumulado, pudiendo esto ser solucionado por medio de una supervisión y mantenimiento periódico de los paneles solares.
Las pérdidas ocasionadas por la ausencia de limpieza de los módulos podría llegar hasta un 8% en lugares donde se produzca mucho polvo, como puede ser una industria o cerca de una zona transitada por vehículos. Estas pérdidas pueden reducirse manteniendo una buena limpieza con frecuencia, manteniendo unas pérdidas por debajo del 1%.
El panel está compuesto por células de silicio, que reaccionan ante el impacto de los fotones produciendo energía eléctrica, por lo que mantener limpia su superficie es esencial para que las células sean capaces de recibir la máxima radiación posible.